La funda para sillas es un accesorio que le ofrece la posibilidad de proteger su silla. Te evita tener que sustituir este mueble con un presupuesto reducido. Pero también es una forma de expresarse en términos de decoración. De hecho, le ofrece la posibilidad de seguir las tendencias actuales a un precio reducido.
Pero para aprovecharlo, hay que saber elegir una funda para sillas. Con tantos estilos y modelos en el mercado, parece una tarea difícil. Pero no se preocupe, en este artículo le ayudaremos a elegir.
¿Por qué utilizar una funda para sillas?
La respuesta a esta pregunta es variable, pero en general, una cubierta sirve para protegerlo. Su silla está sujeta a muchas agresiones, como arañazos de sus mascotas, suciedad, cortes y muchas otras. La funda te da la posibilidad de protegerlo de todas estas fechorías.
Esta protección también es una buena forma de evitar comprar una silla nueva. Desde el punto de vista presupuestario, es mejor optar por esta solución que comprar un mueble nuevo. Sabiendo que la diferencia de precio puede rondar los cien euros, es mejor sustituir una funda de silla si se ha estropeado.
Pero la funda para sillas también te da la oportunidad de organizar la decoración de tu casa. En efecto, al ser sustituible, puede adoptar un diseño por temporada en función del estilo que haya adoptado. Con los distintos colores, es posible obtener un tono neutro o cálido según sus deseos.
¿Cómo elegir una funda para sillas?
Elegir una funda para sillas no es fácil. Debe tener en cuenta varios criterios, como el material, el peso del tejido, el estilo del tejido y muchos otros. También debe asegurarse de que el modelo se ajusta a la entonación de su casa.
El material
Este es el criterio más importante a la hora de elegir una funda para sillas. Debe ser resistente y duradero para ofrecer una protección óptima a la silla. El algodón o el lino son una buena elección, ya que estos materiales no sólo son fuertes, sino también resistentes a la suciedad y los arañazos.
También debe elegir un material fácil de mantener. Como la funda se puede quitar, es mejor elegir un modelo fácil de limpiar. Así se ahorrará el gasto de comprar detergentes caros. También puede ahorrar energía, ya que un lavado en frío será suficiente.
Un buen material también garantiza que la funda dure mucho tiempo. Aunque sea para proteger la silla, es mejor optar por una funda más duradera. De este modo rentabilizará su inversión y, además, tendrá una buena funda fácil de instalar.
El color de la funda
A la hora de comprar una funda para sillas, hay que tener en cuenta el color. Le permite adoptar el estilo que desee según su decoración. Lo ideal es encontrar una tela que se adapte a la decoración de tu comedor o salón.
Si tienes un estilo escandinavo, opta por un colorido sobrio y clásico. Para un estilo industrial, es mejor optar por un color que contraste. También puedes probar una combinación de colores según tu inspiración. No obstante, si tiene alguna dificultad, puede solicitar la ayuda de un decorador profesional.
El modelo
Al igual que con el color, tienes que encontrar el patrón ideal que se adapte a tu decoración. Sin embargo, puede optar por patrones excepcionales según sus deseos. Aunque tu casa tenga un tono neutro, puedes cortarlo con un colorido más vivo. También puedes combinar el color de la funda con el resto de muebles de tu casa.
Por ejemplo, puedes optar por un estampado tropical aunque tu decoración sea escandinava. Pero también es posible seguir la regla general y adoptar el colorido adecuado al estilo elegido. Sin embargo, es posible usar la imaginación y elegir diseños únicos. Sin embargo, debes pensar más en la limpieza y optar por un modelo que sea fácil de limpiar.
La forma
No todas las sillas tienen la misma forma. Por lo tanto, las cubiertas a la venta también difieren entre sí. Existe una guía de tallas, pero según el modelo elegido, hay una funda específica. Sin embargo, algunos modelos de silla no pueden cubrirse con una funda. Se trata de sillas atípicas o personalizadas para adaptarse a su decoración.
Para las formas atípicas de sillas, una funda estándar no será adecuada. Tienes que comprar un modelo único como tu silla. Sin embargo, será difícil encontrar uno. Es necesario acudir a un sastre profesional. Además, el precio será más elevado que el de un modelo único.
Talla
Este criterio va unido al anterior. Al igual que con la forma, es necesario encontrar la talla adecuada. Por lo tanto, tendrá que tomar medidas para encontrar el tamaño adecuado para su silla. Debe empezar por el respaldo, midiendo la altura, la anchura, la longitud y la profundidad. No descuides los reposabrazos si los hay.
A continuación, hay que medir el asiento. Al igual que con el respaldo, hay que tener en cuenta la longitud, la altura, la anchura y el grosor. Sus medidas deben ser exactas al milímetro, sobre todo si se trata de un asiento atípico. Tómate tu tiempo y, si tienes alguna dificultad, recurre a un profesional.
El precio
Este criterio de elección es válido para cualquier artículo puesto a la venta por un comercio. Es necesario comparar antes de comprar. Sabiendo que el precio de una funda varía de 19,90 euros a 34,90 euros, tendrá un margen que seguir. Si buscas bien, encontrarás un modelo más asequible en diferentes vendedores.
¿Cómo se coloca una funda de silla?
Si ha cumplido todos los criterios de selección, instalar una funda para sillas debería ser fácil. Sin embargo, es necesario proceder paso a paso para asegurarse de que la funda se coloca correctamente. Estos son los pasos a seguir.
Preparar la silla
La preparación de la silla empieza por la limpieza. Debe eliminar toda la suciedad antes de instalar su nueva funda. Por supuesto, tendrá que retirar previamente la funda anterior. No se sorprenda si encuentra muchos residuos en su silla, así como polvo.
Empiece retirando los restos grandes a mano. Una vez hecho esto, comprueba las grietas, puede que aún encuentres suciedad en ellas. Una vez que hayas mirado y limpiado, puedes aspirar todo el polvo. También es posible lijar un poco si la superficie de la madera está rayada.
Poner en portada
Una vez finalizada la preparación, puede colocar las nuevas fundas para sillas. El procedimiento es el mismo que para un calcetín. Empiece por el extremo del respaldo y deslice suavemente la funda. No lo fuerce, de lo contrario podría romperse. Utiliza un lubricante si tienes problemas.
El procedimiento es el mismo para el asiento. Pero para los modelos con reposabrazos, es necesario maniobrar la funda a lo largo de la forma. Puedes aplicar esta técnica a los cojines de tu sofá o sillón. Lo mismo ocurre con las fundas de colchón y otras fundas.
Estirar el tejido
Una vez colocada la funda, hay que estirarla. Esta acción le da la oportunidad de ajustar la forma de la funda de su silla. Al igual que al colocar la funda, no tires demasiado fuerte, ya que podría degradarse. Pero si tu funda es elástica, no tienes que preocuparte por esto.
Una vez que la funda esté bien estirada, puedes planchar la superficie. Pero cuidado, la plancha debe estar bien ajustada para evitar que se queme la tapa. Sólo queda cerrar la cremallera o la tira de velcro, según el modelo.
Disfrute de su nueva funda
Sólo queda disfrutar de todas las ventajas que proporciona la funda protectora. Para retirar la funda, basta con proceder a la inversa. Empieza por abrir la cremallera y quitar la tapa. Ya que vas a lavar el accesorio, aprovecha también para limpiar tu silla.
El lavado debe ser apropiado para el tipo de tejido que tiene. Sin embargo, si hay manchas de vino o sangre, no debes lavar la funda inmediatamente. Primero hay que eliminar la mancha con técnicas bastante sencillas. Sólo entonces se podrá lavar la funda a mano o a máquina, según se desee.
¿Qué funda elegir?
Suponiendo que la funda sea un accesorio de protección, debes elegir una que proporcione este efecto. Pero también hay que comprar uno que proporcione satisfacción visual. Por último, debes asegurarte de que la funda sea práctica y se adapte bien a tu silla.
Una funda robusta
La funda perfecta sería aquella que protegiera su silla de todos los peligros mencionados anteriormente. Sin embargo, no conviene elegir una funda de acero. Eso no sería adecuado. El algodón es un buen material. Además, está disponible en varios colores.
Por lo tanto, debe elegir una funda que sea a la vez robusta y fácil de mantener. Tómate tu tiempo para comprobar la resistencia de cada tipo de tejido antes de comprarlo. Puedes pedir consejo y ayuda para comprar a un vendedor o a un profesional.
Una funda con estilo
La funda perfecta sería una que combinara con tu diseño interior. Por supuesto, cada cual tiene su propia definición de armonía. Pero lo importante es resaltar tu personalidad a través de tu gusto por el estilo y la decoración. Algunos optan por un estilo clásico, otros no dudan en cruzar la línea y probar un nuevo ambiente.
Además, las novedades actuales le brindan la oportunidad de imprimir el diseño que desee en su funda. Incluso es posible hacer una foto de tu teléfono y grabarla en la tela. El tamaño se ajustará a su gusto, así como el colorido. Y el recargo no es muy elevado.
Una funda práctica y adecuada
La funda debe ajustarse al tamaño de la silla. No podemos insistir lo suficiente en esto, porque si es demasiado grande se resbalará. Si es demasiado pequeño, algunas partes de la silla no quedarán cubiertas. Incluso puede ocurrir que la funda no se ajuste a la espalda o al asiento. Para evitarlo, hay que asegurarse de que la talla es la adecuada.
Pero también está el lado práctico. La funda debe ser cómoda y fácil de mantener. Encontrarás algunos modelos que tienen acolchado. Pueden ser prácticos, pero a la hora del mantenimiento, el acolchado puede causar problemas. No dude en recurrir a un profesional. Él o ella le ayudará a tomar la decisión correcta y siempre dará con la solución adecuada.
En conclusión, la elección de una funda para sillas depende de la robustez y el diseño de su hogar. Pero también es necesario comprobar la practicidad del accesorio. Si tienes dificultades para elegir, recurre a un profesional.